martes, 23 de octubre de 2012

PINTURAS EN BIOCULTURA Ecológicas, decorativas y seguras


Desde las paredes de tu cuarto o de tu oficina, o desde los barnices del mobiliario de tu hogar o de tu puesto de trabajo, te acechan “vapores” de productos sintéticos que son peligrosos para tu salud y que son también muy nocivos para el medio ambiente, pues no se degradan con facilidad.

Las pinturas y barnices convencionales contienen compuestos orgánicos volátiles (COV) que pueden tener efectos nocivos sobre el medio ambiente y la salud. Muchos estudios independientes son categóricos al respecto. Por esta razón, algunas marcas de pinturas comercializan desde hace años las denominadas "pinturas ecológicas". Estos productos “bio” están compuestos por materias primas de origen vegetal y/o mineral que no contaminan ni en su producción ni en su aplicación. Además, se fabrican pinturas y barnices específicos para personas con problemas de alergias, que, desgraciadamente, cada vez son más. Para distinguirlos, hay que buscar el etiquetado ecológico pertinente, que garantiza la ausencia de sustancias tóxicas. En el mercado también hay empresas y/o distribuidoras, como Embarro (presente en BioCultura Madrid -ver información abajo-), u otras (Livos, EcoPinttors, Casa Ecológica, etc.) con sus respectivas marcas, que producen sólo y exclusivamente pinturas ecológicas, completamente seguras.

UN INFORME
Según un estudio encargado por la marca de pinturas Keim a la Ingeniería Trischler & Partner, de Friburgo (Alemania), los impactos ambientales de una pintura mineral ecológica de silicato en un periodo de 50 años son "notablemente inferiores" a los de una pintura plástica. El estudio, realizado en una casa de 200 metros cuadrados, reveló que la pintura de silicato del tipo Keim ahorra 12.000 julios de consumo energético, 80 m³ de emisiones, 100.000 litros de aguas residuales, 170 litros de residuos sólidos y 560 kilogramos de dióxido de carbono. Es decir, las pinturas ecológicas tienen un mucho menor impacto y, por otra parte, son de más calidad, como ocurre en las comparaciones con los alimentos orgánicos y los convencionales. Pero las pinturas convencionales no sólo son nocivas para los ecosistemas, también tienen impactos en la salud de los consumidores.

EN LA RED
En la red hemos encontrado esto. Es muy significativo: “La última vez que pinté mi piso, todos sus habitantes –incluido el perro- tuvimos el sentido del olfato inhabilitado durante dos días. Vamos, que no olíamos ni una cebolla incrustada en nuestras narices de tanto químico al que habíamos estado expuestos. Aprendí la lección: investigué qué marcas de pinturas ecológicas están disponibles en España y la descripción de sus características, según los fabricantes. La característica común a todas es que no tienen disolventes. Por lo que he podido entender de las descripciones, los disolventes orgánicos al evaporarse pueden liberar compuestos orgánicos volátiles (COV), los cuales son altamente contaminantes y afectan a la capa de ozono. De allí que sea clave la ausencia de este componente en las pinturas ecológicas”. Hay muchas más opiniones como esta en la red de personas que han empezado a dar pasos para zafarse de los productos químicos que hay en las pinturas convencionales.

LOS RIESGOS
Podemos distinguir dos tipos de riesgos. Unos a corto plazo, para las personas que se encargan de utilizar estos productos, pintando paredes o lo que sea, ya sea de forma industrial o doméstica. Los COV pueden producir irritaciones, alergias, diferentes tipos de intoxicación cuando hay accidentes e inhalaciones peligrosas o ingesta, etc. A largo plazo, los efectos del uso de pinturas con productos nocivos no sólo afectarían a los profesionales o personas que han pintado las paredes o los muebles, sino que afectarían a todas las personas que habitan esas casas, puestos de trabajo, fábricas, oficinas, escuelas, etc. Aquí las consecuencias también pueden ser variadas y, en general, más peligrosas, habida cuenta de que, según la literatura científica al respecto, muchos COV pueden presentar efectos carcinogénicos y otros, como disrupciones hormonales, problemas en el sistema respiratorio, etc. 

DESINFORMACIÓN
La infinita mayoría de las personas desconocen que las fumarolas de la pintura y el barniz son perjudiciales. La mayoría de nosotros nos sentimos mal, de alguna u otra manera, al estar expuestos, pero no le damos importancia o no sabemos de dónde procede nuestro malestar. A veces, estamos en un lugar recién pintado, o al remozar las paredes de nuestro hogar, sentimos jaquecas, náuseas, mareos, todo tipo de irritaciones. Lo peor es lo que no se ve, lo que nos afecta a lo largo de los años tras la pequeña exposición cotidiana: se sabe que los COV pueden causar cáncer, pérdida de coordinación, daños en los riñones, en el sistema hepático y en el sistema nervioso central. Al utilizar pintura sin COV se nota enseguida el bienestar. Todos hemos pintado la casa o una habitación en alguna ocasión y luego hemos tenido dolores de cabeza, palpitaciones, etc. Cuando pintas con pinturas ecológicas certificadas, este tipo de sensaciones desaparecen. Ponle colores a tu vida, pero que sean colores seguros.

BioCultura será una buena oportunidad para tomarle el pulso a la mejor oferta de pinturas ecológicas. Allí podremos ver por ejemplo a la firma Embarro en el estand 497 mostrando sus nuevas soluciones en revocos y acabados de barro para mejorar la calidad del aire; revocos de cal, tadelakt, estucos, pinturas de arcilla, cal, caseína, silicato y tratamientos de madera.

Pablo Bolaño / The Ecologist
Asociación Vida Sana

No hay comentarios: